No hay vuelta atrás. No hay
ninguna negociación pendiente y el tema está cerrado. Este año no se televisará
la Feria de Sevilla en su totalidad. No hay ninguna otra cita prevista para
seguir estudiando una solución. La decisión final ha sido de la propia empresa,
que al encontrarse con un ciclo de menor extensión y de mayor calidad, sobre el
papel, ha optado porque el que quiera ver los toros deberá acudir a la plaza.
Y tiene cierta lógica.
Además de la parte
correspondiente a los toreros, por supuesto a los hombres de plata, la empresa
de Sevilla debe pagar un porcentaje de los ingresos de la televisión a la
propiedad de la plaza. Es
la única empresa del mundo que paga al casero por televisar sus festejos. Era
evidente que había que subir el precio de los festejos. Y la situación actual
no ha permitido a la plataforma subir, más bien pretendía bajar algo el
montante de cada corrida. Al final, un reto para la empresa al eliminar la
televisión en busca de frenar la sangría de espectadores de los últimos años.
Ahora deben rematar una Feria de tirón espectacular y que la gente acuda a la plaza. Y están en ello.
Existe la posibilidad de que
algún festejo aislado sea televisado por la televisión que puje por sus
derechos, siempre alguna corrida suelta y cuando haya acuerdo con los
protagonistas y la propia empresa. Por ejemplo, si la corrida de los seis toros
de Manzanares, de lleno total seguro en la plaza, la quiere televisar Digital
Plus (o bien otra cadena) sólo tiene que negociar con las partes y llegar a un
acuerdo. Pero nada más.
La ausencia de la televisión
de la Feria no es una buena noticia de entrada. Dijo Ramón Valencia en su día
que Sevilla sin televisión era imposible. Las cosas han cambiado al reducirse
la extensión del ciclo. Ahora es posible. Pierden los aficionados que viven
lejos de Sevilla y que no pueden asistir al ciclo, bien por la propia lejanía o
por las circunstancias económicas. Habrá que admitir que la televisión de pago
no es un instrumento de promoción del toreo, porque al canal de toros están
abonados los aficionados exclusivamente. No conozco a ningún ignorante taurino
que está abonado al canal de Digital. Es imposible encontrarse con una corrida
de toros de Digital Plus haciendo zapping con el mando a distancia.
Hay otras lecturas. Al no
estar las cámaras del canal privado se facilitará la difusión de imágenes para
el resto de plataformas, especialmente las cadenas locales, que en los últimos
años han sufrido la tiranía del canal de pago que exigía un dinero prohibitivo
por disponer de unos minutos de cada festejo. Y la difusión de las mejores
imágenes después de las corridas es una buena forma de promocionar la fiesta. Aunque no
sea en directo, los buenos aficionados y el público en general tendrán siempre
la posibilidad de guardar las mejores imágenes de cada corrida en su archivo.
No sólo los tres minutos preceptivos, sino algo más.
Como estrambote, la falta de acuerdo con Digital ha sido clave para que un torero como El Juli venga a Sevilla. La empresa hace una apuesta. Si es para que la plaza recobre su esplendor y se llene muchas tardes, que sea bienvenida la decisión.
La mejor información taurina en http://www.sevillatoro.com
José Tomás también podría venir ahora que no hay televisión.
ResponderEliminarYo vivo en el extranjero, bueno en Barcelona, y algunas veces me he desplazado a Sevilla, pero este año me aguantare y no pasa nada, ir no lo voy hacer, pues después de lo visto en años anteriores no merece la pena. Lo que si voy a echar de menos es el cerrojazo, una genialidad del Sr Molés, eso y el peloteo a la empresa, a El Vito y a Joaquín Moeckel lo mejor de las retransmisiones, nada más que por eso se podía ver a través de las cámaras más que en directo.
Joan Domenech
si no hay television,no hay paraiso.
ResponderEliminar