Olivenza tenía un
protagonista: Juan José Padilla. Se sabía que sus compañeros de otras tardes y
de la misma corrida de la reaparición tendrían que supeditar su posible triunfo
a la noticia de la vuelta del jerezano. Padilla cumplió perfectamente el guión
establecido y la corrida final fue una sucesión de emociones que se quedan
entre nuestros más bellos recuerdos. Sin embargo, en Olivenza han pasado otras
cosas.
El Juli salió a demostrar que
sigue siendo necesario en las ferias. Y salió tan acelerado que a veces no
parecía el mismo torero. A estas alturas, El Juli debe serenarse.
Perera también quiso
reivindicar su nombre. En su caso es más comprensible, porque Perera no es El
Juli. Sigue abusando del toreo de cercanías en exceso. Mucho cuidado porque los
públicos pueden cansarse de los arrimones.
Talavante sigue siendo un
soplo de aire fresco en la torería actual. Mantiene esa dosis de posible
sorpresa que obliga a esperar una genialidad. El extremeño al cabo de algunos
años, parte casi como una novedad.
Ferrera es Ferrera. Para bien
y para mal. Nadie puede dudar de su capacidad para torear lo que salga por
chiqueros, aunque siempre en su estilo… Enrique Ponce es demasiado previsible a
estas alturas. Cayetano dibujó muletazos de bello corte y, lo más importante, se
pasó al toro más cerca. Hay que estar atentos por si persevera.
Si hablamos de calidad, lo
mejor de todo el fin de semana fue la faena de Morante. Si está bien, como ocurrió en el primero de su lote, no tiene
competencia. Manzanares estuvo a medio gas con detalles sueltos. Tiene que dar
más. No hay que olvidar al novillero Álvaro Sanlúcar, con personalidad y ese
punto que le hace distinto.
Del ganado, mal presentada la de Cuvillo. Toros
buenos de Garcigrande y Zalduendo, ésta posiblemente la mejor en conjunto. Y
finalmente, una ovación cerrada para la empresa y para el sevillano José Cutiño, un
empresario que crea espectáculos para la historia.
La mejor información taurina en http://www.sevillatoro.com
Para la historia y para el morbo de algunos.Eso no es el toreo,no se puede utilizar a un torero para que el empresario gane dinero,al final,padilla pagara lo que esta haciendo.La cronica sobre padilla es de emociones hacia el torero,pero nada de lo que hizo con sus oponentes.Deberian los compañeros de haberle preparado sendos festivales,uno en sevilla y otro en madrid,y haberse retirado como un profesional que ha sido siempre.
ResponderEliminarel cortinar
Me confieso realmente sorprendido —y hasta indignado— por el comentario de El Cortinar. Efectivamente, la gesta de Padilla ha pasado a la historia; pero lo del morbo —algo inevitable— no tiene nada que ver con la película; el aficionado a los toros, pese a las constantes insinuaciones de los antitaurinos, no es morboso y personalmente estoy convencido de que el 90 % de los espectadores que nos apretujamos en los incómodos tendidos de la plaza de Olivenza no estábamos allí por morbo. Era nuestra admirada respuesta hacia un torero que, aunque posiblemente se aleje mucho de nuestros particulares gustos, ha sabido superar un trance durísimo con una hombría y una dignidad fuera de lo común.
ResponderEliminarMás aún me sorprende la opinión de El Cortinar en el tema de los dineros. Los empresarios, todos, “utilizan” a los toreros para ganar dinero. A Padilla y a los demás. Es su profesión y su modus vivendi. Además, en este caso y a poco que le ayude la suerte, el que más va a ganar es el propio Padilla. Me alegro. Y celebro asimismo que los empresarios también ganen dinero. En el momento actual de la fiesta, lo mejor que puede ocurrir es que ganen dinero todos. Los toreros, los empresarios, los ganaderos y todos los que se mueven alrededor. Si así fuera… también saldríamos ganando los aficionados.
Finalmente, en lo que se refiere a la actuación de Padilla, mi asombro —y mi indignación— ante el comentario de El Cortinar es aún mayor. ¿Qué esperaba que hiciera Padilla? A mi entender, Padilla volvió… tal como era. Con unas facultades espléndidas, con sus sempiternas ganas de agradar y con su arrojo de siempre. ¡No se le puede pedir más a un torero que reaparece tras una gravísima cogida, máxime cuando esta le ha dejado unas no menos gravísimas secuelas! ¿Qué pretende El Cortinar? Padilla es como es y a Padilla no se le puede exigir la suficiencia de El Juli, ni la magia de Morante, ni la contundencia estoqueadora de Manzanares, pero no es menos cierto que Padilla, con algunos toros, es capaz de alcanzar cotas que normalmente están fuera del alcance de los toreros citados. Y siempre en torero. Te guste más o te guste menos.
no le tengo miedo a los malos aficionados cuando hablan sobre la fiesta,le tengo miedo a los buenos aficionados cuando empiezan las emociones ñiñeras a aflorar.¿cuando y que empresario podria meter a padilla en los carteles que este año esta metido,si no fuera por el parche?
ResponderEliminaryo soy el primero de alegrarme por la recuperacion del torero,pero no podemos negar,el oportuno aprovechamiento de la gente del toro.si Dios quiere y recupera la vista,¿seguira toreando las mismas corridas y con los mismos compañeros,se hablara del torero en television,iremos a verlo mas veces a olivenza?A ESO SE LE LLAMA MORBO,Y SE LE LLAMA OPORTUNISMO.
y otra cosa,ganaria mas dinero,si con el parche,perdon por ser tan directo,toreara miuras o victorinos.
el cortinar
Vale. ¿para qué decir más?
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