03 septiembre, 2014

El dilema de Almería

La Feria de Almería de 2014 no ha mejorado el nivel medio de los últimos años. Las entradas han sido flojas, el toro ha menguado de trapío, el público mayoritario ha perdido su educación taurina y la autoridad ha sido condescendiente en los corrales y en el palco. Se han reunido una serie de circunstancias que no ayudan para que el futuro sea más optimista.

Lo cierto es que la empresa Chopera ha mejorado la promoción de la feria con distintas actividades encaminadas a mejorar la asistencia al coso. Como ocurre en otras ciudades, la entrada gratis a las novilladas en clase práctica de los alumnos de las escuelas taurinas congrega a multitud de asistentes. Es decir, que hay interés por el toreo. Sería fácil culpar, a la vista de ello, a la situación económica del escaso nivel de espectadores en los festejos de pago. La crisis influye, pero es preciso ahondar en otras causas.

La feria de Almería ha sido siempre una de las mejores entre las plazas de segunda. Se anunciaban buenos carteles de toreros, ganaderías de lujo y el eco de lo sucedido en la plaza tenía una notable repercusión en el mundo de los toros. De unos años a esta parte, todo ha cambiado. Se ha reducido el número de espectáculos, los carteles son de menor categoría y, lo más grave, el tipo de toro que sale al ruedo es de mucho menor trapío. Si a ello le añadimos que en la plaza ha bajado el nivel de exigencia, que la autoridad mira para otro lado, que los medios locales apenas matizan cómo se han perdido estos valores, al final no encontramos con un ciclo que necesita una profunda reflexión por parte de todos, si es que todos los implicados están de acuerdo en modificar el actual estado de la feria.

La casa Chopera debe proseguir con su labor de divulgación, promoción y difusión. También debe ofrecer unos carteles más rematados en los cuatro o cinco espectáculos que presenten a la afición. Se debe cuidar el toro, sobre todo hay que volver a un ganado mejor presentado (la corrida de Benjumea del sábado 30 de agosto es un buen ejemplo).

La autoridad ha claudicado de manera lamentable. En Almería siempre he conocido como presidente a Marcos Rubio, al que critiqué de forma persistente por su escasa capacidad para presidir corridas. Cuando ha dejado el cargo, la noticia es que este año lo he echado de menos, ya que su sucesor no tiene entidad para ese cometido. Ha permitido la lidia de toros muy mal presentados (el que El Juli lidió en primer lugar de Charro de Llen era algo impropio de una plaza medio seria), permitió el primer día los cambios con dos pares de banderillas, ha barajado las orejas a su antojo y siempre denotó una imagen prepotente en el palco. Como ejemplo de su arbitraria manera de dar las orejas, además de conceder algunas primeras con peticiones insuficientes, le negó las dos orejas a una gran faena de Ponce, mientras que a Perera se las dio a un tiempo por una faena mal rematada con la espada y después de que el torero escuchara un aviso. Caprichos absurdos, es como si quisiera recordar que es el más listo de la plaza. Y todo ello en alguien que había concitado las esperanzas de los aficionados por su condición de periodista crítico en etapas anteriores. Muy mal, por tanto, Benjamín Hernández Montanari.

El grado de educación taurina ha decrecido en todas las plazas de toros. En ese sentido, Almería no es una excepción. Aún así, en algunos momentos se producen situaciones llamativas, a veces con peticiones de trofeos desorbitados, jaleos tremendos en la plaza con peleas entre los espectadores, una banda de música que toca Campanera de forma habitual, gritos a destiempo…,  todo un cúmulo de manifestaciones carentes de torería. La belleza del coso, su alegría natural, la forma de entender el toreo de sus aficionados, la propia merienda tan clásica, todo es parte del toreo en Almería, pero de ahí a lo que se vive en algunas tardes hay una diferencia abismal.  

Y como colofón, existen algunos ‘divinos’ de la ciudad que pontifican con sus ideas y que también tienen su influencia sobre un ambiente enrarecido, al que contribuyen los medios locales, de los que prefiero pensar que están entre la espada y la pared y no pueden contar la realidad de lo que sucede. En algunas crónicas ni se menciona el juego de los toros, o se tergiversa la realidad de forma incomprensible.

Todo este alegato está escrito desde mi profundo cariño a una ciudad acogedora, a una gente muy buena, a muchos aficionados decepcionados y con el ánimo de contribuir, cosa que dudo, a que en el futuro cambien muchas cosas para que esta Feria vuelva a ser la mejor de Andalucía entre las plazas de segunda, lo que ya no ocurre.
La mejor información taurina en www.sevillatoro.es

10 comentarios:

  1. La fiesta taurina desde hace unos años ni es fiesta ni es taurina, esto es una tomadura de pelo o en el mejor de los casos es una complicidad de todos los que componen el elenco del fraude.
    En este conjunto artístico a nadie le cuesta un euro, en todo caso sería al despitado empresario, que en el caso de Almería ese despiste no existe.

    Sr Crivell, lo ocurrido este año en Almería es una copia de lo que está pasando un día si y el otro también en todas las plazas de España, y América, y no miento a Francia porque en el país vecino hay una educación taurina que ya la quisiéramos tener nosotros en España.

    Aquí el menos culpable es el toro. Sus “fabricantes” lo hace o lo fabrican a gusto del consumidor que es el torero, que hermosa palabra y que grande le viene a muchos de los que está atravesando España de Norte a Sur y de Este a Oeste. Pero Sr Crivell, porque no son ustedes más críticos y más leales a llamar a las cosas por su nombre y no tratar de pegar puyacitos a los verdaderos culpables del timo. Usted Sr Crivell, desde su atalaya del palco, quizás le quede algo lejos la “pantomima taurina”, que no tiene nada que ver con que la banda de música lance los sones de Campanera o que en Almería se entienda una tarde de toros por su clásica merienda.
    Esto debe de ser algo más serio, y en esto es fundamental la labor de ustedes los periodistas ejerciendo la impecable honestidad de contar la autentica verdad. En esto Sr Crivell, ocurre a veces que uno llega a dudar si el que escribe ha visto la misma corrida que yo.

    “Otro vendrá que bueno me hará”, viene este refrán a colación por coincidir con usted en la crítica al nuevo presidente D. Benjamín Hernández Montanari, que cuando hacía la crítica taurina en un diario local no hilaba demasiado fino con el que entonces se sentaba en el palco residencial, D. Marco Rubio.

    En esta reciente terminada feria taurina de Almería, no me acuerdo de NADA, y si soy sincero, creo que los listos y los más inteligentes (taurinamente hablando) han sido los que no han visitado el circo de Vilches.

    Yo seré uno de los ausentes para el año próximo, espero que sea por motivación propia y no porque la he palmao.

    Saludos cordiales y perdóneme si en algo le he podido molestar.

    Eduardo Pomares

    ResponderEliminar
  2. Vengo de pasar las vacaciones con mi mujer en Almería y me acerque un dia a los toros para ver a el juli y perera, y la verdad que el presidente concedio orejas singulares a los diestros por faenas nada entonadas. incluso habia poca petición para darlas. almeria me decepciono un poco, la tenai por mas aficionada. y eso no hace afición. Lo que dice el señor primero lleva razón, los periodistas deben denunciar los fraudes, pero no lo hacen porque a lo mejor el año que viene no ldes dejan pasar a la plaza gratis. eso es así.
    Un saludo
    Jose andres.

    ResponderEliminar
  3. QUE PESAR.... YO CON TANTO CARIÑO QUE ESPERO MI FERIA... NO HE PODIDO IR HACE DOS AÑOS, PERO YA ME GUSTARIA VOLVER Y DISFRUTAR LAS COSAS QUE ANTES VI... ALMERIA ES UNA DE LAS FERIAS MAS HERMOSAS DEL MUNDO, YO JAMAS HE DISFRUTADO TANTO DE UNA CORRIDA COMO EN EL COSO DE VILCHEZ.... COLEGAS PERIODISTAS QUE LES PASA??

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. Pues con respecto a eso de los periodistas que decís, lo que pasa es muy sencillo: que no los hay. Lo que hay es gente que escribe en periódicos, gente que lo hace en revistas y gente que habla por la radio, pero con la única finalidad de entrar acreditados a la plaza (unos) y vender periódicos (otros). Por eso se escribe lo que se escribe y se dice lo que se dice: para no perder lo poco que tienen, que para ellos es mucho. ¿Que para eso hay que mentir? Pues se miente. ¿O que hay que omitir? Pues se omite, pero yo el año que viene vuelvo gratis al callejón. Por eso el único sitio donde ahora se encuentran auténticas crónicas periodísticas (rigurosas, con estilo, comprometidas, etc.) es en internet. En este blog o en el de la tertulia la Carioca tenemos la prueba. Espacios cuyos responsables no están sujetos a la bajeza inmediata de bailarle el agua a la empresa que mañana mismo podría cortarles el grifo y para ver tres corridas tendrían que pagar. Y como leemos a esa gente o le escuchamos decir, todo en la Feria de Almería es admisible. Todo menos que uno se tenga que retratar, claro.

    ResponderEliminar
  6. Desde que apareció el “caso Bárcenas” con el reparto de sobres con dinero negro por parte del ex tesorero del Partido Popular, se ha puesto muy de moda el término «sobrecogedores» para referirse a todos esos personajes que se han dedicado a recibir sobres conteniendo en su interior unos cuantos billetes.

    Pero esta palabra, que para muchos era sinónimo de un acto estremecedor o que hace sobresaltar el ánimo de alguien, ya se utilizaba hace un par de siglos para darle una connotación muy parecida a la que actualmente se le vuelve a dar: el que recibe (a escondidas) un sobre con dinero.

    Su origen proviene del siglo XIX, cuando los críticos taurinos antes de cada corrida recibían por parte del apoderado (en algunas ocasiones del propio torero) un pago previo a la crítica que debía aparecer al día siguiente sobre la faena realizada por el diestro. Estos periodistas encargados de escribir sobre toreo y que recibían esta ‘gratificación’ fueron bautizados como «sobrecogedores».

    También se hizo famoso algún que otro crítico teatral de mediados del siglo XX por realizar esta misma práctica a la hora de escribir sus artículos sobre los estrenos teatrales.

    Como apunte curioso, y tal y como se puede encontrar en la página 184 del libro “Paco Rabal: aquí, un amigo”(biografía del extraordinario actor de Águilas, escrito por Juan Ignacio García Garzón), hace mención a la película “A las cinco de la tarde” (1961), dirigida por Juan Antonio Bardem y ambientada en el lado más oscuro del mundo taurino, apareciendo en ella los «críticos sobrecogedores», el propio Rabal relata el episodio vivido tras el rodaje de una escena en la que, el torero interpretado por él, hacía entrega de unos sobres con dinero a periodistas que habían ido a cubrir la corrida. Esta escena tuvo que ser autocensurada y no aparecer finalmente, tras la queja del colectivo de críticos taurinos y, sobre todo, la presión ejercida por Ignacio de Montes Jovellar, crítico de cine y persona muy afín al régimen franquista, quien presionó a la productora del film, Metro Goldwyn Mayer, para que fuese retirada toda esa escena o por el contrario se realizaría una feroz campaña desde la prensa en contra de la película.

    Juan Ignacio Contreras


    ResponderEliminar
  7. Después de varios años, asistí el pasado miércoles a la primera de abono, y me quedé sobrecogido: en primer lugar, el poquísimo público que asistió y después, los toros. Unos toros que ni siquiera se picaron, y es verdad, y que se caían. Horrible tarde de toros, incomprensible el presidente, que en esa tarde se dieron dos orejas, horrible por no permitir picar al toro, lleganose el caso de ni siquiera en algún toro terminar el lance de banderrillas.
    Lo dicho HORRIBLE, y luego diran que la gente no va, O arreglan esto o cerramos para la próxima feria el Coso de Vilches.

    ResponderEliminar
  8. Pues aquí va otra de LISTEZA PERIODISTICA, esto escribía J.A. del Moral 25/08/2014.

    Me piden muchos lectores y amigos de mis colaboradores que, por favor, que opine sobre las corridas que los pasados días se celebraron en Málaga y en la que triunfaron Morante y José Tomás.

    No escribo sencillamente porque no las vi. Ni tampoco he querido ver los videos que se han publicado sobre ambos eventos. Y es que me repatean, no José Tomás, que está en su derecho de hacer lo que le venga en gana. Me repatean, repito, los habituales y ya estomagantes dicterios de cuantos hablan y escriben del diestro de Galapagar y de Morante a poco que muevan una pestaña. Y, no digamos, si mueven dos o tres…

    En mi opinión, lo que está haciendo José Tomás en sus últimas campañas – la publicitaria es la más inteligente que uno haya visto en la vida porque, aparte el diseño, son muchos, muchísimos que se la hacen gratis aunque alguno hay o hubo recientemente que se llevó un montón de euros por perder su independencia y ahora manotea para quitarse las toneladas de polvo que dejó por el camino…- es algo indigno de quien se tiene y le tienen muchos como la figura del toreo más grande de la historia.

    Hombre, el más listo en cuanto lo que supone ganar mucho dinero toreando no más de tres o cuatro corridas, si. O sea, llevárselo crudo con la mayor facilidad posible. Cómo será la cosa, que el ambicioso Juli lleva años intentando parecerse a JT, no como torero, sino como explotador. Y desespera porque no puede. Que El Juli ame a Tomás dice mucho de la poca estima que se tiene. Y a lo mejor Julián se lo cree, lo cual es todavía peor. La cuestión juliana llegó este año a su especial plan de torear muchas menos corridas que anunció en una reunión hortera llena de los que siempre van a esas cosas y en la que señalo tres gestos de machote. Pues ya hemos visto los tres. Y tres petardos fueron… La imitación le está saliendo tan cara como del revés…

    Pero del fenómeno que hace años di en llamar “tomatosis” ya se ha convertido en una “tomatisis” tan contagiosa, que ha llegado hasta a Morante de la Puebla.
    Al pestoso originario JT le basta torear tres corridas apañadas sin cámaras de televisión – eso nunca jamás -, para que se desaten las pasiones. Y a Morante, le basta cuajar una de sus famosas faenas para que todo lo demás que haga aunque contravenga cualquier norma y, no digamos, el Reglamento, para que además de volver locos a muchos, les contagie la morantosis. Y ya estamos en la morantisis. De modo que, apañaos andamos…

    Continuara

    ResponderEliminar
  9. De ambas enfermedades está siendo víctima la Fiesta porque, por ejemplo respecto a lo que acaba de pasar en Bilbao. Resulta que para muchos, lo que ha hecho Perera, carece de importancia comparado con la faena de Morante… La que hizo Ponce en su primera tarde, fue una mierda comparada con la del genio del moño que le peinan para que le tomen más en serio que cuando va de paisano con esos pelos de pordiosero inglés. Un moño que anda entre la peluca de Madame Butterfly y los que usan las patronas de las pensiones del Puerto de Santa María…

    Osú, osú, osú…. Que me meo de risa. Pero a la gente le encanta y se vuelven locos y locas en cuanto Morante abre su capote para dar una de sus verónicas. No importa que la cuaje o no. Tampoco que se deje enganchar el percal. Le basta con apuntarlas para que rujan los olés…

    Los de la tomatisis y la morantisis, pasan de fijarse en cómo son los toros que torean, pasan de cómo los pican y pasan de sus estocadas bajas y de todas las perrerías que arrastran … Siempre les piden las orejas y, en muchas plazas, se las dan encantados los presidentes.
    Y así estamos… Yo, hasta la coronilla de aguantar a tantos pesados.

    A mí me gustó muchísimo José Tomás cuando le apoderaban Emilio Miranda y Santiago López en plan de artista singular los años 1196, 97, 98 y ¿99? También me encantaba el Morante de hace varios años cuando toreaba mucho más natural y mucho más espontáneamente y no tan repensado como últimamente. Porque ahora se ha convertido en un manierista de sí mismo. Barroco estomagante. Recolocado y requeté recolocado. Burdo imitador de viejas estampas y fotografías de Gallito. Repollino dorado…

    Por Dios, por Dios, por Dios…. No siga usted…. Y no sigo, porque un día de estos me van a matar por la noche.

    Pues si señores, este J. A. del Moral, es escritor, periodista, comentarista, crítico taurino y conferenciante. Y no es más cosas porque las oculta (pero aquí nos conocemos todos y sabemos de qué pie cojea cada uno). Cubre la temporada entera cada año desde hace más de 40, con más de 8000 corridas vistas.
    Hay otras "corridas" que no entra en las estadísticas.

    ResponderEliminar
  10. Hay otro dilema que no es taurino, pero que tiene una situación bastante dudosa sobre el futuro político de nuestra nación. Todos sabemos por el difícil trance por el que tiene que pasar muchísimas familias españolas para poder medio vivir, y los gobernantes actuales (llámese PP), como loa anteriores (llámese PSOE) mira y han mirado para otro lado.

    Ahora aparece una nueva formación política con unas ideas a priori que parece ilusionar a una buena parte de España y que por el contrario a la derecha española (llámese PP) parece poner bastante nerviosa, incluso también a gran parte de la izquierda (llámese PSOE). Por lo que es claro pensar que nada malo llevan entre manos ese partido que se llama Podemos.

    Por ahora Podemos no saca pecho…pero la derecha y los medios afines al PP hacen a coro las palmas al gobierno y dice mentiras sobre el partido recientemente constituido.

    El líder de Podemos, Pablo Iglesias ha denunciado en ‘Las Mañanas de Cuatro’ que “según los técnicos de Hacienda el 70% del fraude fiscal español, que llega a niveles escandalosos, procede de 3.000 grandes fortunas y grandes empresas. ¿Por qué nosotros si nos atreveríamos a ir a por ellos? Porque a nosotros no nos compran poniéndonos en sus consejos de administración, no nos compran llevándonos en sus aviones privados. El señor Botín estaba preocupado con Podemos porque saben que nosotros no vamos a tener miedo de hacer cumplir la ley a los ricos”.

    El Eurodiputado de Podemos dice que prefiere que Cataluña sea España, pero asegura que "nadie con responsabilidad de estado puede ignorar una manifestación sentimental como ésta". "Pensamos que los problemas políticos se deben resolver de manera democrática y qué hay más democrático que preguntar a los catalanes lo que piensan”, asegura.

    Pablo Iglesias valora las críticas del subdirector de ABC, Jaime González, que califica de “guerra sucia” la estrategia de utilizar el caso Pujol como herramienta contra la consulta soberanista. “¿Hay una crisis de régimen o no? ¿Nos merecemos los españoles y los catalanes liberarnos de partidos como CIU, el PP y el PSOE y aspirar a gobiernos que al menos cumplan la ley?, pregunta Pablo Iglesias.

    Además, responde a lo que piensa de Felipe VI, Alberto Garzón, Pedro Sánchez, Soraya Sáenz de Santamaría, Julio Anguita, Hugo Chávez, Fidel Castro, Cañete, Botín, Esperanza Aguirre y el Papa Francisco.

    Las preguntas que Jesús Cintora, obliga de forma rápida contestar a Pablo Iglesias, son.

    Felipe VI: “Que se presente ante unas elecciones si quiere ser jefe del Estado”

    Alberto Garzón: “Un compañero brillante”

    Pedro Sánchez: “Decepcionante”

    Soraya Sáenz de Santamaría: “Lo que no hay quehacer en este país”

    Julio Anguita: “Admirable”

    Hugo Chávez: “Una figura fundamental en la historia de Venezuela”

    Fidel Castro: “Una figura fundamental en la historia de Cuba y de América Latina”

    Cañete: “No se si va a ser un buen comisario de Energía teniendo acciones en una petrolera”

    A continuación Cintora invita a los tertulianos a que sean ellos los que le hagan la pregunta a Pablo Iglesias, comenzando, Ignacio Escolar.
    Emilio Botín: “Hay que separar la dimensión persona, en ese sentido mi pésame a la familia como ya dije, de la dimensión histórica. La dimensión histórica de Emilio Botín, representa a mi juicio el excesivo poder de la banca en nuestro país”

    A continuación pregunta Esther Palomera.
    Esperanza Aguirre: “Una figura política histórica fundamentalmente para entender la Comunidad de Madrid y la historia de la corrupción como forma de gobierno”

    Por último pregunta Jaime González.
    El Papa Francisco: “Nunca pensé que fuera a estar tan de acuerdo con lo que dice un Papa”

    Esto es todo, muchas gracias.

    Aniceto Silva






    ResponderEliminar

Cuando esto se acabe

La frase más repetida, la que sale de lo más profundo de nuestros corazones es, “cuando esto se acabe”. ¿Cómo será ese día de la vu...