Tras el comunicado de los cinco toreros, algo desproporcionado si solo es por la rueda de prensa de Sevilla, la empresa Pagés, por medio de Eduardo Canorea ha emitido otra nota en la que intenta que las aguas vuelvan a su cauce. Insiste en los delicados momentos que vive el toreo, pide diálogo a todos y se disculpa con José Tomás por mandarlo a torear al Senegal. Es algo, no mucho, pero algo.
Supone una recogida de velas discreta que puede ser suficiente para que las figuras retiren su declaración de no torear en la Maestranza. O puede que no sea suficiente. Sea como sea, ahora lo deseable es que esas figuras contesten si les parece bastante la nota de Canorea.
Si la decisión de los toreros es por la rueda de prensa, debería ser suficiente para recoger velas y sentarse a buscar lo mejor para este enfermo que es el toreo. Sin embargo, que cinco matadores tan bien tratados en Sevilla pidan la expulsión de Pagés obliga a pensar que hay algo más detrás de todo este embrollo.
A pesar de la declaración de Canorea, mucho me temo que consideren que no es bastante. Su petición a la Maestranza fue tajante: Fuera la empresa. La Maestranza ha maniobrado, pero no va a salir al ruedo con comunicados; tampoco va a expulsar a la empresa Pagés mientras haya contrato en vigor. Así las cosas, se impone una declaración del quinteto sobre si se mantiene en su postura inicial o hay ya margen para encauzar las cosas.
Al margen de todo ello, en la primitiva nota de boicot a la plaza hay dos aspectos que deben analizarse. El de la falta de respeto por los toreros y sus representantes debe quedar ya atenuado con la declaración de Canorea. Sin embargo, ¿Qué significa eso de que hay que expulsar a Pagés para que la plaza recupere su identidad? ¿Tienen autoridad estos jóvenes toreros para hablar de la identidad de la Maestranza?
La identidad de una plaza es la suma de muchos detalles, y lo imprime fundamentalmente su público. ¿Alguien cree que la plaza de Sevilla ha perdido la identidad de siempre? Si la ha perdido, cosa que no creo que haya sucedido, ha sido por la natural consecuencia de un estado de cosas que ahora pintan mal para la tauromaquia. ¿Y en esa identidad clásica no tiene nada que ver la empresa Pagés? ¿Ya no le vale Canorea a Manzanares, cuando ha sido parte esencial en su colocación como figura por sus éxitos en Sevilla? ¿Qué facturas intentan cobrarse ahora otros toreros al cabo del tiempo?
La identidad de una plaza es la suma de muchos detalles, y lo imprime fundamentalmente su público. ¿Alguien cree que la plaza de Sevilla ha perdido la identidad de siempre? Si la ha perdido, cosa que no creo que haya sucedido, ha sido por la natural consecuencia de un estado de cosas que ahora pintan mal para la tauromaquia. ¿Y en esa identidad clásica no tiene nada que ver la empresa Pagés? ¿Ya no le vale Canorea a Manzanares, cuando ha sido parte esencial en su colocación como figura por sus éxitos en Sevilla? ¿Qué facturas intentan cobrarse ahora otros toreros al cabo del tiempo?
Son muchas cosas en el aire que poco a poco se irán aclarando. Ahora lo que interesa es saber si esta tormenta amaina y se puede anunciar que la Feria de Sevilla de 2014 contará con los mejores toreros del escalafón. Otra cosa sería un desastre para todo el toreo que traerá consecuencias muy negativas. Y no es un buen momento para tirar piedras contra un edificio casi en ruinas.
La mejor información taurina en www.sevillatoro.com
Se cae en el error de achacar todo el problema a la rueda de prensa famosa. El problema viene de mucho más atrás. Los toreros llevan mucho tiempo quejándose del trato que se les da desde las oficinas de la Calle Adriano.Si a éso lo unimos, la falta de respeto y salidas de tono en las entrevistas y ruedas de prensa habituales, y además, una gestión un tanto de "dictadura" por saberse fijo en la plaza, y que todo el mundo quiere torear en Sevilla. Todo ésto se mete en la coctelera, y sale la situación actual. Si los toreros se han anunciado otros años, es porque les cuesta mucho quedarse fuera, no porque se sintieran bien tratados. Hasta que ha llegado un momento que han explotado.
ResponderEliminarLos toreros cobran en Sevilla menos q en cualquier otra plaza de similar categoría, cuando además hace un cargo en taquilla mucho mayor. Existe la sensación de que el gran pastel se lo quedan empresa y propiedad. Si además q toreros y ganaderos acuden a Sevilla, con un caché por debajo de su categoría y dineros muy justo, llega Canorea y le lanza todo tipo de exabruptos, pues pasa lo que tenía q pasar.
ResponderEliminarLa solución únicamente esťá en q haya absoluta transparencia y un trato justo a los profesionales.
Mama caca, eso es lo que decían al unísono los empresarios de Sevilla, cuando se vieron con la mierda en el trasero en la “bajada de pantalones”.
ResponderEliminarFue entonces cuando después del mal olor que había generado la valentía de los cuñados por toda la Sevilla taurina, pensaron en un alarde de “miedo escénico” someterse a la humillación como buenos toros de lidia, ante los cinco toreros.
Eduardo Canorea, miembro de la empresa Pagés, ha decidido responder a los cinco toreros que hace unos días se negaban a torear en Sevilla mientras él fuera empresario de la Maestranza.
Sres. Morante de la Puebla, Juli, Perera, Manzanares y Talavante: Estas líneas son para dejar muy claro que lo expresado por mí ante la prensa sevillana el pasado 27 de noviembre no fue más que mi idea de los males que aquejan el presente de la Fiesta y la importancia de que fueran ustedes, personalmente, los que estuvieran presentes en el necesario diálogo con los empresarios y demás sectores, en lugar de unos señores matadores de toros que ya no ejercen la profesión, cuyas personas son tan respetables como las suyas y la mía.
Al referirme a ustedes en este encuentro con la prensa, mostré mi admiración por sus exitosas carreras; esto está grabado y si no lo transmitió la prensa será debido a problemas de espacio. Solo di mi opinión y nada más. Respeto profundamente sus personas y su oficio.
Por otra parte, la familia Pagés-Canorea lleva más de ochenta años al frente de la Plaza de Toros de Sevilla y siempre ha cumplido todos sus compromisos y obligaciones con todas las partes que han tenido que tratar, sin excepciones, y lo ha hecho desde la consideración a todo el mundo. Esta trayectoria también merece respeto.
Los tiempos que corren son difíciles y la Fiesta lo está pasando mal, por eso les hago sentidamente un ruego: volvamos a la cordialidad que ha presidido nuestras relaciones hasta aquí y procuremos estar a la altura de las circunstancias.
La empresa Pagés quiere dejar claro que la Plaza de Toros de Sevilla tiene sus puertas abiertas para todos ustedes. La afición lo merece y la Fiesta lo necesita.
No quiero concluir sin decir que debí haber dejado el Senegal para los senegaleses; discúlpeme José Tomás. Ha sido una expresión desafortunada.
Eduardo Canorea Pagés
En verdad que no se puede ser más noble y pastueño.
Emiliano Cantero