Eduardo Canorea le puso título a la presentación de los carteles. Dijo que era la mejor Feria posible en estos momentos. Quizás lleve razón. Siempre hay toreros que sobran y algunos que faltan. Por ejemplo, mejor Diego Urdiales que la enésima presencia de Matías Tejela, que el año pasado estuvo mal sin paliativos. Por ejemplo, ese cartel de Miura con Moreno y el mexicano Téllez despierta muchas inquietudes. Las dos corridas de Cayetano son un evidente exceso. La base de Morante, El Juli, Manzanares y El Cid es la respuesta a lo que exige ahora mismo la afición.
Al margen de estas cuestiones, los carteles deben generar una gran expectación. Si no torea José Tomás, no hay otras combinaciones más atractivas. Son carteles para llenar muchas tardes la Maestranza. En tiempos confusos, la cartelería sevillana pone sobre el tapete lo mejor que existe en las reservas del toreo. Siempre quedará la duda del toro, porque es quien le pone el punto final a la corrida. Cabe esperar que la presentación y el comportamiento del ganado sea el que una Feria como la de Sevilla requiere. Por lo demás, se mantienen los precios y queda en el aire esa corrida más que posible de los seis toros de Morante en la fecha del 12 de octubre, algo que nadie desmiente y que cada día parece más real.
Como detalle añadido, la empresa ha acertado al invitar a la terna del Domingo de Resurrección a la presentación de los carteles. Es una forma de acercar a los toreros al pueblo, es la mejor manera de promocionar este espectáculo en tiempos de incertidumbre. El toreo necesita convencerse de que interesa a una masa importante de la sociedad. Para ello, nada mejor que mostrar a los protagonistas en carne y hueso. Con estos detalles se trabaja para el futuro.
La mejor información taurina en http://www.sevillatoro.com
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