22 agosto, 2011

Málaga, una feria mediocre e injusta

La Feria de Málaga de este año finalizó con el triunfo del rejoneador Diego Ventura. El conjunto del ciclo malagueño ha sido pobre y durante el mismo se han vivido situaciones muy injustas. La UTE de Fernando Puche no ha podido culminar su gestión a lo grande. A ello hay que añadir la deficiente actuación de la autoridad, culpable en muchas ocasiones de lo sucedido en la Feria. En lo taurino, sólo hay que destacar a Antonio Barrera, Manzanares, Ponce y a Salvador Vega. De las ganaderías, la buena presencia de algunas corridas, como Guardiola y Pereda, pero no hubo bravura. Destacaron algunos toros sueltos y hubo percances graves que tiñeron de rojo esta Feria.

La empresa

Dejó los carteles en manos de Javier Conde y, aunque sobre el papel había mimbres, la realidad es que era una feria incompleta, con el detalle añadido, además de poco elegante, de que el mismo empresario se colocó en dos carteles de lujo. La empresa ha presentado corridas muy desiguales. Es verdad que subió la presentación de algunos encierros, pero en los que actuaban las figuras el toro fue terciado para una plaza de primera. No ha tenido muchos problemas de sustituciones. Se cayeron Cayetano y Hermoso y no se contrató a nadie. Fue un error mayúsculo el anuncio de tantas mixtas con rejoneadores y novilleros. No pintaba nada Rui Fernandes en la del 18, tampoco Manuel Manzanares en la del 15, como era muy extraña la forma de despedir a Jiménez Fortes en una nocturna casi clandestina. Lo de las nocturnas es un atraco a mano armada para los aficionados que sacan el abono. Se va la empresa sin poder cumplir su promesa de subir el nivel del toro, ya en su presentación global, ya en su juego. Y la empresa ha permitido la desigualdad de presencia de los encierros. También es culpable del pésimo juego de las reses, porque muchas de ellas no tenían prestigio para lidiar en Málaga. Lo barato es caro.

El ganado

Las corridas de los modestos tuvieron hechuras de plaza de primera, mientras que en las que actuaban las figuras eran corridas de plaza de segunda. Es una de las grandes injusticias de la Feria. Especialmente lamentable fue ver en la tarde del viernes la corrida de Sorando por la tarde para Conde, Morante y el Juli, para dos horas después presenciar la salida nocturna de los galafates de Los Recitales.
Estuvieron mal presentados, en general y con algunas excepciones dentro de cada corrida, los toros de La Quinta, La Palmosilla, Juan Pedro, Capea y Sorando. Fue buena de presencia la de Santiago Domecq. Excelentes las de Guardiola, Peñajara, Pereda, Recitales y Montecillo, sólo que estas corridas estaban destinadas a carteles de toreros de segundo nivel.
El juego del ganado fue pésimo en general. Se salvó la corrida de Guardiola por algunos toros sueltos. No fueron ni bravas ni encastadas las de Peñajara y Pereda. Chicos y deslucidos los de La Quinta. Desastre de La Palmosilla y Capea, ésta muy mansa. La de Juan Pedro, muy manejable, según algunos incluso buena, pero no es el toro que requiere la Fiesta actual para que vuelva la emoción. La Santiago Domecq, desfondada, mientras que tampoco fue buen a la de Sorando. Los toros destacados de este ciclo fueron Telito, primero de Guardiola que toreó Antonio Barrera el día 12 de agosto; Castañero, tercero de La Quinta, que lidió Manzanares el día 15 de agosto; Madroñero, de El Torero, lidiado como sobrero el día 16 de agosto por Rivera Ordóñez, y Figurón, cuarto de Juan Pedro del día 17 lidiado por Ponce. Muy poca cosa.

Los toreros

Se cortaron 13 orejas con las cuatro de Diego Ventura en la corrida final. El balance fue Manzanares, tres orejas, Enrique Ponce, dos orejas; Antonio Barrera, una; Daniel Luque, una; El Juli, una, y Salvador Vega, una. Se suman las cuatro de Ventura y están las 13 des esta larga Feria.

De estas orejas sobraron la mitad. Manzanares se llevó una de regalo en su segunda tarde, lo mismo que la segunda de Ponce. Orejas de poco valor para Luque y El Juli, mientras que los trofeos de Barrera y Vega fueron logrados por actuaciones de mérito.
Manzanares es el triunfador numérico y real de Málaga. Estuvo bien, aunque se sobrevaloró todo lo realizado. Buen  faena de Ponce a un dulce Juan Pedro, no fue una labor completa y tampoco merecedora de dos orejas. Cumplidores Luque y David Mora. Muy bien Antonio Barrera. El Juli, algo cansado y rutinario. Entonado Salvador Vega. Fandiño, heroico con uno de Los Recitales. Del resto, poca cosa. Detalles de oro puro de Morante. Javier Conde protagonizó el petardo sonoro de la Feria.

Hubo heridos, como Víctor Puerto, Fandiño, César Jiménez y los banderilleros Luis Miguel Collado y Alejandro Escobar. De los novilleros, poca cosa. Jiménez Fortes estuvo desdibujado en su despedida en la nocturna del sábado. En rejones, sólo Diego Ventura.

La autoridad

Málaga ya es plaza de primera, pero la realidad es bien distinta. El público no se comporta como tal, pero no es culpable porque no está educado en materia taurina. Quieren música y orejas y solo con estos aditivos disfrutan. Para que este público se eduque es necesario que haya una autoridad que marque un camino con constancia y firmeza, para que todos sepan cual es la línea de seriedad de una plaza con sello de primera. Esa autoridad no existe. En los corrales se permiten toros impresentables, se sortea a horas inadecuadas por los caprichos de los taurinos, se está al servicio de triquiñuelas y se olvida al aficionado. En la plaza se permiten actuaciones impropias de cosos serios y se dan orejas absurdas con peticiones al límite. Un auténtico desastre que este año ha tenido como protagonista negativo a Ildefonso Dell´Olmo, que  ha cuajado una feria para pensar en dejar el palco, porque probablemente está convencido de que lo ha hecho bien. Ana María Romero ha estado a un nivel superior en este ciclo.
Entre los detalles anecdóticos de la autoridad de esta plaza hay que consignar que algunos delegados deambulan por el callejón a sus anchas hablando con los lidiadores y advirtiéndoles sobre lances de la lidia. Alguno se coloca detrás de los banderilleros en el burladero de la segunda suerte cuando tienen delante un toro, al tiempo que les hablan. Es algo descabellado y nadie le dice nada.

Más detalles

Decíamos que la Feria ha sido mediocre. El mal juego del ganado ha sido clave. Sin embargo, ha sido injusta. En los festejos nocturnos se han soltado toros de presencia impresionante, lo que unido a sus malas intenciones, ha condicionado que los más modestos se la hayan tenido que jugar de forma admirable, pero de manera injusta cuando poco antes habían  sido lidiado novillotes por la figuras. Está bien el toro bien presentado, pero para todos. La música no tiene arreglo. Toca bien pero siempre y casi nunca con motivos. No tiene sentido ser plaza de primera con una banda que lo ameniza todo. La afición y los propios toreros la mandaron callar en varias ocasiones.
La mejor información en http://www.sevillatoro.com

2 comentarios:

  1. En mi modesta opinión, la plaza de Málaga no debería estar catalogada entre las de Primera. Otro tanto ocurre con la de Córdoba. Y lo siento.

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  2. Los mandamientos de la Santa Madre Iglesia, nos enseñaron cuando existía la funesta manía de enseñar,se resumen en dos como todo el mundo sabe.
    Pués bien, las diferentes acotaciones expuestas brillantemente en ésta crónica, las resumo en una sola:La Autoridad.
    O para decirlo mejor,la falta o ausencia de Autoridad.
    De todos los actores de la Fiesta se pueden esperar ratonerías,mentiras y engaños,porque a todos les tocan su cartel y su bolsillo.En cambio la Autoridad debe estar por encima de todas esas miserias y velar, exclusivamente, por quienes tiene el sagrado deber de velar:El público que los mantiene a todos.
    ¿Qué pinta, como autoridad, esa alma en pena de del olmo,o como se escriba? ¿y esa Romero, de los Romeros de toda nuestra Autonomía, népota donde las haya?.
    O esos Delegados de los que Vd.habla Sr. Crivell, a quienes solamente le faltan el bigotito y la chaqueta blanca para creer estar en el callejón de Linares la tarde más trágica,como bien atestiguan las cámaras del gran Cano.
    Mientras se consienta que a los más débiles les echen el ganado más fuerte y a los (teóricamente)fuertes piñonates de feria, ésta Fiesta estará podrida en su esencia,en su dignidad y en su justicia y en vertiginosa carrera hacia su desaparición total.
    Sé que Vd tiene su profesión lejos de ésta Fiesta corrupta,pero no veo lejos el día en que los plumillas,radiofonistas , telepelmazos y opinadores de toros que vivan de ellos, entren en las colas del paro , o se les busque acomodo en otras tareas,sobre todo a los que han accedido a ésto casi por derecho de pernada.
    Que le vaya bien por esa preciosidad de Almería,a Vd y a la Fiesta.

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