Se ha generado una cierta
polémica (ya quisiéramos los aficionados que las polémicas fueran grandes)
sobre la viabilidad del actual abono de Sevilla. Hay datos ciertos. En las dos
últimas temporadas ha bajado de forma notable el número de abonados. Como
soluciones para mantener el abono se han apuntado muchas. Desde el descenso del
número de festejos reduciendo novilladas, quitando San Miguel del abono o las de rejones,
hasta buscar la forma de abaratar los precios.
El abono de Sevilla incluye
la Feria, ocho novilladas picadas, la corrida del Corpus y San Miguel con dos
corridas como mínimo. Es un abono caro porque el número de espectáculos es
alto. Para los aficionados cada vez es más costoso sacar este abono. Los
problemas económicos acucian a todos. No es un buen momento para gastos
lúdicos.
La empresa tiene en el abono
su respaldo económico, gracias al cual pueden organizar las novilladas con
picadores y montar un San Miguel de lujo. Sin este abono no habría una
temporada continuada en Sevilla, algo que es necesario y no se puede
cuestionar. Sevilla debe seguir siendo una plaza de temporada. El abono permite
organizar las novilladas con picadores, que según mi opinión son indiscutibles.
Si no hay abono, no se puede obligar a una empresa a perder dinero organizando
unos festejos que, ahora mismo, son totalmente deficitarios.
La empresa no contempla
modificar el abono actual. Y en este caso creo que lleva razón. Los
aficionados se quejan del precio del abono. Los buenos aficionados no han
desertado del abono, sino que en la situación actual son los abonados efímeros
y la empresas que regalan entradas las que han dejado de hacer la renovación. Y a este
grupo de desertores, incluso a los que buscan una modificación del sistema
actual, también les asiste la razón.
La empresa espera que pase la
crisis para que las aguas vuelvan a su cauce. Está obligada por contrato a
montar las novilladas picadas y San Miguel. Y defiende esos festejos gracias al
abono, igual que haríamos la mayoría en su situación. Como aficionados,
insisto, que la temporada sevillana debe seguir con el diseño actual. Si no hay
cambio de diseño, a la
empresa Pagés sólo le quedan dos caminos para no perder más
clientes. De un lado, bajar los precios. De este tema hablaremos en el futuro. De otro, aumentar la calidad de la oferta. Por ahí lo van
a intentar. La intención de los gerentes es ofertar festejos de enorme
atractivo para que los verdaderos aficionados sigan acudiendo a la plaza.
Entre otras muchas cosas, y
ahora ya es mi opinión, una oferta superior incluye en la próxima temporada la
presencia de José Tomás. No es que piense que es el único revulsivo del
escalafón, pero dadas las circunstancias de su atractivo general, su presencia
en Sevilla sería un estímulo decisivo para que el abono no bajara y es posible que incluso aumentara.
La mejor información taurina en http://www.sevillatoro.com
Carlos, cierto que Sevila apuesta por la calidad, pero no por la que ofrece la actual empresa ni por sus planteamientos.
ResponderEliminarSiento discrepar, pero el abono tal como está planteado y en las actuales circunstancias de la tauromaquia y crisis no se sostiene. Como tampoco se sostiene eso de que como las novilladas picadas son deficitarias, que el abonado las pague para que la empresa siga ganando dinero y los maestrantes cobrando. Como diría Burgos "AMOS YA".
Tampoco es de recibo que se paguen corridas con siete meses de adelanto, novilladas infumables y carteles de feria baratos a precio de domingo de resurreción. Como la época de los ilusos ya está pasando, resulta que muchos abonados, cada año dejan la plaza y eso que tú llamas efimeros, llevan bastantes de ellos quince y veinte años en los tendidos.
Que tiempos Carlos, cuando en la Cope defendías al aficionado frente a la empresa y la empresa te negaba el pan y la sal. Ahora defiendes los planteamientos de la empresa para que siga ganando y abusando de una afición fiel y buena, pero que poco a poco despierta de su letargo.
Querido Diego, ese recuerdo de los tiempos de la Cope es absurdo. En cada momento se defiende lo que cree uno que es lo mejor. Es posible que antes estuviera equivocado, o que lo está ahora. Lo que es seguro es que nadie me marca lo que debo decir, ni antes ni ahora
ResponderEliminarlo primero,que la empresa dejara la plaza de una p... vez.
ResponderEliminarsi estos momentos no son los idoneos para mantener un abono tan largo,pues que se reduzca.
abaratar las entradas de la forma que sea,me da igual quien caiga.
ahora mismo,la empresa tiene que saber que su mayor valedor es el publico,y como no lo escuche,esto se va al garete.
el cortinar