Hace unos días hablábamos de
confusión, propia de la falta de información, y de fraude, con la mirada puesta
en los carteles de las Fallas. Han querido informarnos las partes. Después de
la guerra de comunicados, sigue la
confusión y llega el momento de “ya está bien, hombre, sean serios y dejen de
buscar su propio beneficio”. Todo es lamentable. No paran de echar leña al
fuego. Son una banda de agitadores.
Simón Casas pagará a ASM (la
empresa de la gestión de los derechos) un dinero por un paquete global que
redundará en todos los componentes de G-10, aunque sólo toreen unos cuantos.
Casas, para abaratar los carteles tras la subida del dinero de la tele,
contrata a algunos y prescinde de otros. Anuncia a los toreros de sus socios,
faltaría más.
Casas declaró después de
ofrecer los carteles que ASM le ha
presionado y que todo se ha realizado desde un clima insoportable. A su vez,
ASM arremete contra Casas, y de paso dice que “nunca hemos impuesto a diez
toreros. Hemos planteado un paquete audiovisual de un máximo de diez puestos,
de forma que quedaba a su arbitrio escogerlos, combinarlos o excluirlos”.
Finalmente, los toreros
manifiestan que siguen unidos y anuncian que habrá represalias por parte de las empresas en el futuro. En
resumen, cada uno defiende su parcela.
La verdad es que este asunto
perjudica a todos. A los empresarios, porque tienen que abaratar los carteles
para no multiplicar sus gastos. Si pagan los nuevos derechos y, además, pagan,
los emolumentos de los toreros, en este caso las figuras, sus gastos suben como
la espuma.
Perjudica a los toreros. A
los que contratan para las Ferias, como los de Valencia, porque actuarán en
abonos pobres y de menos interés, con lo cual es posible que acudan menos
espectadores a los festejos. Perjudica este asunto a los que no contratan,
porque no torean. Además, la supuesta unión de los toreros es falsa. A El Juli,
Perera y Morante nadie les recompensará de no torear en Fallas. De hecho,
ninguno está contento con lo que ha sucedido. Siempre hemos alabado al
apoderado independiente. Ahora, Morante se queda fuera de Fallas porque su
apoderado no forma parte de ninguna empresa. De locos.
Perjudica al operador
televiso, en este caso a Digital Plus, porque con abonos tan endebles como el
de Valencia el número de abonados puede bajar de forma notable. Los grandes
acontecimientos taurinos deben estar protagonizados por las grandes figuras.
Los toreros emergentes siempre han tenido su colocación en ciclos largos. Unas
Fallas sin El Juli, Perera y Morante es una Feria menor. Y sale perjudicado el aficionado, con el que nadie cuenta y que tiene que tragar
estas intrigas absurdas causadas por un grupo de toreros de forma inoportuna.
En este momento, ante esta provocación de los toreros importantes, autodenominados
de forma ridícula como G-10, sólo me reconciliaría con ellos si tuvieran una actitud firme
para devolverle a la Fiesta su integridad, que pasa por lidiar corridas de
toros encastadas y de presencia irreprochable. Como no han lanzado un
comunicado con su compromiso para ser toreros de verdad, sino que quieren
derechos de imagen y ganar más dinero, como simple aficionado y como crítico
elevo mi más enérgica protesta. Tal y cómo están las cosas, si yo fuera Canorea
no contrataba a ninguno de ellos.
La mejor información taurina en http://www.sevillatoro.com
Creo en su comentario de no contratar a ningunos de ellos ,y dar paso ha otros toreros con menos exigencias y mas gana de torear y mober mas el escalafón
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo.Estoy deseando ver su programa de ayer de Capote de paseo por internet , me cuentan que se habló alto y claro. !Enhorabuena!
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