Es verdad que la corrida del Conde fue mansa. Es cierto que
no era muy pareja. Se habían presentado toros no previstos por el ganadero. De lo
que no hay dudas es que era astifina. Y muy mansa. Pero entre tanto manso el
segundo se dejó por el izquierdo, el cuarto por el derecho y el sexto por los
dos pitones.
Cortés y Bolívar apuraron sus opciones con los toros más
potables sin alcanzar la
meta. La sorpresa fue Adame. Hizo tres quites muy bonitos. El
de las zapopinas (algunos le siguen llamado lopecinas) fue una muestra de
ingenio y valor. Le plantó cara a sus dos toros con firmeza, movió las telas
con gallardía, exhibió un valor sereno y triunfó porque aportó un aire fresco a
la tarde.
Me quedo con uno de sus estatuarios sobre el pitón derecho
del comienzo de la faena al sexto. Los pitones afeitaron la chaquetilla de
bordados mexicanos de Joselito. Muy grata sorpresa. Aporta una frescura natural
al toreo. A mi me han quedado muchas ganas de volver a verlo. Y eso es lo mejor
que le puede ocurrir a un torero.
Foto: Álvaro Pastor Torres
La mejor información taurina en http://www.sevillatoro.com
buenas, soy administrador de Blogueros de Sevilla. Rogaria si tienen a bien, enviarnos su dirección de correo electrónico a cm@bloguerosdesevilla.com, indicando también la sección donde se encuentra su Blog para enviaros información. Gracias.
ResponderEliminarSuscribo cuanto se dice de Joselito Adame, a quien tuve la suerte de ver. Y qué estocada.
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