El abono de Sevilla es muy atractivo sobre el papel. El núcleo de lujo de la Feria está rematado con carteles que seguro que pondrán el “no hay billetes”. Sólo falta José Tomás. La cartelería se parece a las que conformaba Diodoro Canorea, en las que las figuras toreaban cuatro o cinco tardes. Así ocurre con El Cid, Perera, Manzanares, Morante y Daniel Luque, que son la base de la temporada sevillana. Hubiera sido interesante ver dos tardes a Cayetano, pero al menos debutará y será televisado. Se ha impuesto la lógica.
En los carteles restantes, los del principio de la Feria, ahí sí hay ausencias y presencias que tienen poca justificación. Es cierto que la empresa atiende en estos días a los compromisos inevitables, pero aún así hay algunos detalles que no deben pasarse por alto.
De todos ellos, la ausencia de José Luis Moreno es la que tiene menos explicación. Tenía, o debería haber tenido, su sitio en la de Victorino en lugar de Jiménez. No deben olvidarse tres toreros que podrían estar en los carteles, los tres sevillanos: Luis Vilches, Francisco Javier Corpas y Pepe Moral.
Hay otras ausencias que se explican mejor. Es el caso de Finito, uno de los espadas con más paseíllos en Sevilla y menos triunfos en los mismos. Junto a las ausencias, hay que hablar de presencias. Por ejemplo, nadie hubiera protestado por la ausencia de Serafín Marín o Fandiño. Sobra el doblete de Padilla. Su sitio en la del Corpus debería haber sido para Vilches o Moral, por ejemplo.
La Feria es buena, decir otra cosa es negar la evidencia. Falla algo en esas corridas de la preferia, lo que hemos calificado como la de los pobres. El ganado no muestra ninguna revolución. Entre las buenas se echa en falta a Victoriano del Río. También alguna novedad en encastes variados, algo de Santa Coloma, por ejemplo. Cuadri debe volver a Sevilla pronto. Y se ha hecho justicia al dejar fuera a Juan Pedro, aunque alguna más debería haber pasado también al ostracismo.
En el capítulo de las novilladas aparecen nombres nuevos con posibilidades. Faltan dos jóvenes esperados: Juan del Álamo e Ignacio González. El primero es la novedad novilleril del año. El segundo se ganó su inclusión en los festejos del año pasado.
San Miguel es un ciclo espléndido con seis matadores de primera fila. En definitiva, un abono que se defenderá bien tanto en las renovaciones como en la venta de entradas sueltas. Es lo mejor que se puede decir después de la caída de Tomás.
César Jiménez y Conchi Rios, los dos de Ángel Bernal.
ResponderEliminarCuando lleguen los carteles de Murcia sabremos porqué van tan bien colocados.
De todas maneras no hay que extrañarse. Siempre pasó y seguirá pasando que "el que no tiene padrino no se bautiza". En todos los ordenes de la vida es lo mismo. ¿o no?
Sí señor, D. Carlos coincido plenamente con lo expresado en su artículo. Parece que la empresa tenga algo contra los cordobeses... Lo único que podemos hacer es no ir, claro que como lo tienen todo vendido les da igual
ResponderEliminarSaludos Califales
Don Carlos con su permiso le copio el artículo para publicarlo en mi blog.
ResponderEliminarGracias de antemano.
Espero que se encuentre mejor.
Un abrazo.