La frase más repetida, la que sale de lo más profundo de
nuestros corazones es, “cuando esto se acabe”. ¿Cómo será ese día de la vuelta
a la normalidad? Hay una indisimulada intención de cambiar muchas cosas en
nuestro quehacer diario “cuando esto se acabe”. Adivino algo común a todos:
queremos priorizar lo que más nos importa y atender con más atención a las
pequeñas cosas de la vida. Muchos están dispuestos a eliminar de su entorno a
los personajes tóxicos – en mi caso ya lo he hecho -, para estar más cerca de
quienes enarbolan la bandera de la cordialidad y el respeto. En el toro, y en
todas partes, lo primero es rodearse de buenas personas y alejarse de los que
son como el maldito virus letal. Cuando todo esto se acabe, para muchos llegará
un tiempo nuevo, y en ese tiempo estará presente nuestra afición a los toros.
Volverán a los ruedos las corridas con su esplendor de
siempre. Mientras llega ese momento, me parece muy bien que el sector reclame
su posición como parte de la cultura y motor económico que sustenta a numerosas
familias. El mundo de los toros no es ni más ni menos que otras actividades del
mundo de la cultura. La ruina de muchos empresarios del sector será
insoportable. Todos son necesarios para el futuro.
Nadie puede aventurar en este momento cómo acabará este
desastre sanitario y económico. Es absurdo ponerle fechas a la vuelta a la
normalidad. Que nadie olvide que este drama nos dejará mucha muerte, pero
también mucha miseria. Con tanto dolor y tantos hogares destrozados, cuando España
ha tenido la mala suerte de sufrir la pandemia más mortífera con los
gobernantes más incapaces, a algunos les parecerá una frivolidad hablar de
toros. Pero no lo es. Llegará el día de la normalidad y volverá el toro al ruedo.
No olvidaremos a los que han dado la cara en estas fechas con su ayuda
desinteresada y han dado un paso al frente. Lamentaremos que otros han estado escondidos.
No es momento de pasar facturas, pero tampoco es bueno el olvido. Cuando todo
esto se acabe, el toreo volverá a nuestras vidas. Será para todos un balón de
oxígeno para seguir viviendo.