Ha llegado agosto, el mes de las fiestas por todos los
rincones de la geografía española y francesa. Se suceden de manera vertiginosa
los festejos de todo tipo, de forma que muchas veces cuesta trabajo seguir la
pista a todos. Sin embargo, agosto tiene un cita de alto voltaje en la plaza de
toros de Bilbao, donde de nuevo la torería andante se volverá a encontrar con
el toro más serio del campo bravo.
Para el cronista que enjareta estas líneas, el mes de agosto
tiene tres citas ineludibles: Huelva, Málaga y Almería. Andalucía toma
protagonismo en tres plazas de distinta dimensión. A la plaza de Huelva siempre
se acude para ver torear bien. Es así desde que el año de la reinauguración de
La Merced, Pepe Luis Vázquez Silva cuajara a un toro de Sampedro. Todo el que
presenció aquella faena de no más de veinte muletazos sigue conservando
imperecedero el recuerdo del toreo puro y eterno. A partir de ahí, citas y
tardes para sentir el toreo bueno a la orilla de la ría onubense. Este año hay
dos corridas de tronío. Seis puestos que ocupan toreros muy cercanos a Huelva.
Málaga afronta un año con novedades. Ha tomado el timón José
Carlos Escribano, con Martín Lorca, al frente de una plaza nada fácil. Málaga
es de primera, pero ese detalle le obliga a presentar un toro que no siempre
existe en las dehesas. Tiene fama de plaza difícil en los corrales. Se ha
propagado una especie de bulo sobre el palco, incluso se ha hablado de vetos a
alguno de sus presidentes. Los presidentes de Málaga cumplen su cometido con mayor
o menor acierto, pero como plaza de primera exigen un toro en la plaza y unos
méritos para cortar trofeos. Me gusta que se anuncie Talavante, falta Morante y
acude una sola tarde Fortes. Las ganaderías son las posibles.
Almería debería seguir siendo la mejor feria de plazas de
segunda de Andalucía (y de España). Se ha notado un descenso de asistencia. Los
carteles de las corridas estrellas, sin toreros de Matilla, son de traca.
Morante, Talavante y Ginés Marín es un cartelazo. De la tarde de Ponce, El Juli
y Roca Rey me preocupa el ganado de Zalduendo, en horas de mínimo juego. Acudir
a ver toros a Almería sigue siendo un ejercicio de alto placer taurino. Me
parece que, sobre el papel, estas tres ferias andaluzas prometan emociones.
Prometo contarlo.
La mejor información taurina en http://sevillatoro.es/