Se habla de todo menos de
toreo. El invierno es una sucesión de noticias mal explicadas en las que
predominan asuntos económicos, grupos de profesionales unidos para ganar más
dinero, cláusulas de penalización y asuntos de régimen interno. De todo, menos
de toros. Así las cosas, nos encontramos con los carteles de las dos primeras
ferias del año con ausencias notables. La de Sevilla , que me cae más cerca, es una feria
incompleta. Sin embargo, se han dicho y publicado algunas cosas que ponen de
relieve que algunos sólo están pendientes de armar jaleo, aunque sus posturas
rayen en la mayor contradicción.
Lo repito para que todos
conozcan mi opinión. El Juli, Perera y Curro Díaz han debido estar en los carteles de
Sevilla. José Tomás no ha querido venir, lo mismo que Enrique Ponce. A partir
de ahí la empresa ha confeccionado una cartelería que le causará problemas. No
nos engañemos. Los abonos tienen tirón si están repletos de carteles rematados.
Y en Sevilla faltan esos carteles. Se puede asegurar que sólo se pondrán dos
“no hay billetes”, el del Domingo de Resurrección y el del jueves de
farolillos, ambos carteles con Morante y Manzanares.
Pero la cartelería ofrecida
es altamente interesante para quienes sean aficionados de verdad. No es
atractiva para el público de aluvión poco entendido, pero es buena para los que
buscamos novedades. En este sentido, es tremendo que haya críticas por parte de
quienes se supone de son buenos aficionados y que en otros años han reclamado a
toreros emergentes que en esta ocasión sí están en los carteles. Otos años se criticó que no
venían matadores que ahora aparecen acartelados. Como lo políticamente correcto es dar
palos, pues se arrea sin piedad, aunque no venga a cuento.
La Feria es abierta y
novedosa. A quienes buscan carteles redondos les resultará insuficiente, pero a
quienes nos gusta ver toreros menos anunciados nos parece de alto interés. Y en
materia ganadera hay poco que objetar. La
empresa es consciente de que habrá deserciones entre los abonados. Lo que no
puedo entender es que desde algunas tribunas se aliente a dejar los abonos,
porque ello supone una mala calidad como aficionados y un ataque a la propia
fiesta en estos momentos, necesitada de muchas cosas, pero sobre todo de que la
gente acuda a las plazas de toros. Es un espectáculo libre. La cartelería podía
ser mejor. Pero ese detalle no parece suficiente para que haya algunos animando a la
gente a no renovar sus abonos. Es un ataque a la propia Fiesta.
La mejor información taurina en http://www.sevillatoro.com